India y el oro: cómo el Festival de la Luz redefinió el significado del metal en 2025.

Fecha de publicación: 1 de noviembre de 2025
Publicado por: MACKGOLD | OBSIDIAN CIRCLE
División Estratégica de Geopolítica y Recursos Naturales
mackgold.com


A medida que se acercaba Diwali, los mercados de oro de Delhi volvieron a convertirse en un mosaico vivo de luz, color y comercio. En Lajpat Nagar, los joyeros mantuvieron sus puertas abiertas incluso durante los días festivos, mientras las calles, llenas de coches y guirnaldas, conducían a escaparates resplandecientes. Pero este año la celebración tiene un nuevo tono: los precios del oro en la India han alcanzado su nivel más alto en la historia — ₹101 078 por 10 gramos (aproximadamente 1 220–1 230 dólares) en junio de 2025, y más de 4 000 dólares por onza troy en los mercados internacionales durante el otoño.


El aumento no ha destruido la pasión de la India por el oro — la ha transformado. El mismo impulso espiritual de adquirir oro en días auspiciosos como Dhanteras sigue presente, pero la lógica económica detrás de la compra ha evolucionado.


Una nueva economía para un afecto antiguo

Aunque el metal amarillo ha subido casi un 60 % este año (y la plata alrededor de un 70 %), los indios siguen comprando — pero de manera diferente. Según el joyero de Delhi Tanishq Gupta:
“La gente no dice ‘no compraré’; dice ‘compraré un poco menos’.”


Los joyeros se han visto obligados a innovar. Diseños ligeros y huecos han reemplazado las piezas masivas. Pequeñas monedas conmemorativas de 250 miligramos — e incluso micro-monedas de 25 miligramos — permiten a los compradores mantener viva la tradición sin agotar sus ahorros. El resultado es una sutil democratización de la propiedad: todos pueden seguir “tocando” el oro, aunque con menos gramos en la mano.


Del adorno a la inversión

Según el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council, WGC), el patrón de consumo en la India se ha desplazado decididamente hacia la inversión. En el segundo trimestre de 2025, los hogares compraron 88,8 toneladas de joyas, frente a 106,6 toneladas del año anterior. Al mismo tiempo, la demanda de lingotes y monedas aumentó de 43,1 a 46,1 toneladas. Esto significa que la proporción de joyería cayó al 65,8 % del total de 134,9 toneladas, mientras que las formas de inversión aumentaron al 34,2 % — frente al 71 % y 29 % del año anterior.


Este cambio también se ha trasladado al espacio digital. En septiembre de 2025, los fondos cotizados en oro (ETF) indios registraron entradas netas de 902 millones de dólares — equivalentes a 7,3 toneladas — elevando los activos totales a 10 000 millones de dólares, respaldados por 77,3 toneladas de oro físico. En lo que va de año, las entradas alcanzan 2 180 millones de dólares, superando ampliamente los 1 280 millones de 2024 y los 295 millones de 2023. Las clases medias y los jóvenes inversores, cómodos con las aplicaciones móviles, ahora acumulan “oro invisible” en fracciones de entre 0,1 y 1 gramo mediante plataformas digitales.


El poder silencioso del banco central

Detrás del escenario cultural se encuentra uno monetario. El Banco de la Reserva de la India (RBI) ha ido ampliando constantemente sus reservas de oro para reducir la dependencia del dólar y protegerse de la volatilidad global. Entre julio de 2024 y julio de 2025, la proporción de oro en las reservas de divisas de la India aumentó del 8,9 % al 12,1 %. El RBI posee ahora unas 880 toneladas de oro, valoradas en unos 108,5 mil millones de dólares a mediados de octubre de 2025. Los analistas de Kotak Securities señalan que la India se ha convertido en uno de los principales compradores oficiales de oro en los últimos tres años, contribuyendo significativamente al auge global de los precios.


El brillo desigual

Para las familias más ricas de la India, los altos precios no han apagado el brillo festivo. Para otras, sin embargo, el ritual se ha vuelto dolorosamente caro.
“Sigo pensando si debería comprar algo”, dice Bhavna, una novia de Delhi que planea su boda en febrero pero espera que los precios bajen.


Los economistas del Bank of Baroda estiman que, aunque los volúmenes puedan disminuir, el valor en rupias de la demanda de oro se mantendrá estable gracias a los precios récord. En la práctica, comprar 10 gramos ahora cuesta entre ₹100 000 y ₹110 000, frente a ₹70 000 hace un año.


Una constante cultural y un ancla económica

El significado del oro en la India va mucho más allá de la lógica de una mercancía. Es herencia, dote, bendición y forma de autoaseguro. Según Morgan Stanley, los hogares indios poseen oro por un valor de 3,8 billones de dólares — casi el 89 % del PIB nacional — o unas 34 600 toneladas de metal guardadas en hogares y bóvedas. Esta inmensa reserva privada constituye un pilar oculto de estabilidad económica. Por tanto, el aumento de precios refuerza los balances familiares y, de forma indirecta, el consumo interno.


El oro como espejo de su tiempo

La temporada de Diwali 2025 refleja una paradoja: continuidad dentro del cambio. Los rituales permanecen; los medios evolucionan. Los collares pesados dan paso a diseños ligeros; las cajas registradoras a las aplicaciones móviles; los gramos simbólicos reemplazan a los kilos opulentos. A nivel nacional, los responsables políticos ven el oro como una garantía estratégica. A nivel personal, las familias lo consideran memoria: riqueza que se puede poseer, transmitir y en la que se puede confiar cuando las monedas fluctúan.


A pesar de los precios récord, el apego de la India al oro perdura. Para millones, no es solo adorno o especulación, sino una metáfora viva de la resistencia: un destello de permanencia en un mundo de precios cambiantes y futuros inciertos.


Publicado por: MACKGOLD | OBSIDIAN CIRCLE
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